Malas noticias para los trabajadores
El Gobierno de Bélgica ha llegado a un acuerdo con las distintas regiones del país para acometer la reforma de la ley que regula su mercado laboral, según informa De Standaard. Entre las distintas novedades que se han introducido en el nuevo texto destaca la semana laboral de cuatro días, un modelo que está sonando con fuerza en muchos puntos del mundo, incluida España. Sin embargo, esta jornada de cuatro días belga viene con trampa, porque no implica trabajar menos, sino echar más horas menos días.
Trabajar menos para producir lo mismo. Los principios de la semana laboral de cuatro días establecen que la aplicación efectiva de este modelo debe suponer una reducción de las horas trabajadas sin reducción de sueldo ni merma en la productividad de la empresa. Los defensores de esta nueva jornada de trabajo argumentan que la reducción de tiempo trabajado hace que los empleados estén menos cansados, lo que beneficia a su rendimiento y hace que rindan más en menos tiempo.
Sea realmente así o no, lo cierto es que bajo ningún concepto se puede considerar semana laboral de cuatro días si se trabaja diez horas por jornada de lunes a jueves para librar el viernes. Como tampoco se puede considerar semana laboral de cuatro días si se reduce el sueldo de los empleados por trabajar menos tiempo. Por tanto, concentrar más horas en menos días es todo lo contrario a lo que pretenden los defensores de este modelo.
Lo que de verdad propone Bélgica. A pesar de que la reforma contempla la posibilidad de concentrar la jornada laboral en cuatro días, en realidad esta opción se enmarca en una medida más amplia que pretende otorgar más flexibilidad a los trabajadores para configurar sus horas de trabajo. Pero la jornada no se reduce. Así, los belgas también pueden elegir trabajar más una semana para descansar algún día a la siguiente, pero en el cómputo global deben sumar 40 horas semanales.
Malo para la salud. Más allá de que la medida que contempla la reforma laboral de Bélgica no se puede considerar una semana laboral de cuatro días, los belgas deberán tener cuidado si pretenden trabajar más de lunes a jueves para librar el viernes, ya que hay diversos estudios que lo desaconsejan. Muchas de estas investigaciones señalan que el número de horas óptimo para trabajar a diario es de siete u ocho, aunque hay otras que reducen esa cifra considerablemente.
En lo que todas están de acuerdo es en que sobrepasar la frontera de las ocho horas de trabajo al día es peligroso para la salud, ya que aumenta el riesgo de tener problemas cardiovasculares, de sobrepeso o de salud mental. Una amenaza que aumenta considerablemente si el profesional rebasa las 10 horas de trabajo al día.
Foto | Yannis Papanastasopoulos
FUENTE
XATAKA