¿Y si no vienen en son de paz? Lo que puede ocurrir en el primer contacto extraterrestre
¿Qué pasará cuando logremos contactar con extraterrestres? ¿Qué consecuencias tendrá para la humanidad? ¿Cómo podemos prepararnos para eso? Sputnik hizo estas y otras preguntas al sociólogo Michael Schetsche, autor, junto a Andreas Anton, de la publicación ‘Una sociedad alienígena’. Introducción a la exosociología’.
La exosociología, la doctrina de la que bebe el trabajo Schetsche y Anton, estudia los posibles derroteros que podría tomar la futura interacción entre la civilización terrestre y otra, también inteligente, pero extraterrestre. Como recuerda Schetsche a Sputnik, la primera figura en hablar de la exosociología fue el astrónomo soviético Samuil Aronovich Kaplan a finales de la década de 1960.
Ahora, estas y otras cuestiones relacionadas con civilizaciones desconocidas vuelven a estar de actualidad porque «ya hace unos 20 años que sabemos que existen planetas en el espacio repartidos por todas partes». Y es que, como recuerda Schetsche, según los últimos datos, en nuestra galaxia hay entre unos 200.000 y 300.000 millones de planetas. Cerca del 1% de estos planetas gira en torno a una estrella en una zona donde es posible la vida —conocida como ‘zona habitable’—. De ello se desprende, como explica el sociólogo, que entre uno y 3.000 millones de planetas pueden ser habitables. ¿Habrá vida en ellos?
Señales, artefactos y contacto directo
Schetsche ha explicado a Sputnik que él y su compañero Anton contemplan tres escenarios posibles en caso de que se logre contactar de alguna forma con vida extraterrestre inteligente.
1. Contacto a distancia. En este escenario, la Tierra recibiría la señal lejana de una civilización perdida y remota. En este momento este es el único escenario posible que baraja el instituto estadounidense SETI —’Search for Extraterrestrial Intelligence’—, encargado de buscar vida extraterrestre.
2. Contacto indirecto a través de un artefacto. En este escenario, contactaríamos con ellos en las proximidades de la Tierra al descubrir alguna sonda antigua o restos espaciales sospechosos. Se trataría de artefactos que demostrasen la presencia de un ente extraterrestre que habría visitado hace ya tiempo el sistema solar.
3. Contacto directo. En este escenario, contactaríamos con ellos sin nada de por medio, directamente con un objeto volador, a bordo del cual se encontraría a los extraterrestres. No se descarta, sin embargo, que la nave espacial pueda ser dirigida por inteligencia artificial o por algún tipo de máquina.
Lo más probable es que el contacto sea peligroso
Como no tenemos ningún ejemplo de civilización extraterrestre con la que poder elucubrar sobre un posible contacto, debemos hacer uso de episodios de la historia en la que civilizaciones más avanzadas sí han contactado con otras ‘menos desarrolladas’, explica Schetsche a Sputnik. Es lo que denomina «contacto cultural asimétrico».
Recuerda también que, en esos casos, el encuentro entre ambas culturas siempre tenía consecuencias económicas, políticas y religiosas negativas para la civilización más débil, que no era capaz de «introducir el nuevo conocimiento en su propia concepción del mundo», señala. Al final, todo ello desembocaba en la destrucción de esa civilización.
Teniendo en cuenta los ejemplos de ese tipo, Schetsche cree que, contactar con una civilización extraterrestre tecnológicamente superior a la nuestra podría tener «graves consecuencias» para la humanidad.