Y al noveno día, resucitó
Cómo Japón ha logrado recuperar la misión lunar que creíamos perdida
Era una posibilidad y Japón la ha aprovechado. Nueve días después de que la nave SLIM aterrizara boca abajo en la Luna, el Sol ha empezado a iluminar sus paneles solares, permitiendo que la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) restablezca el contacto y reanude sus operaciones.
«Gracias a que los miembros del proyecto SLIM no se dieron por vencidos y continuaron intentando comunicarse, el contacto con SLIM se ha reanudado», anunció JAXA en la madrugada del lunes.
Con el Sol brillando desde el oeste, el equipo de SLIM ha podido despertar a la nave de su hibernación inducida y continuar con algunas de las operaciones científicas previstas. La primera imagen descargada tras el despertar de la nave muestra una roca apodada Toy Poodle (Caniche Toy).
Primera imagen enviada por SLIM tras salir de su hibernación
Si SLIM logra mantener sus baterías cargadas, seguirá funcionando hasta la puesta de Sol, que ocurrirá en los próximos 3-4 días. La nave no está diseñada para sobrevivir a una noche lunar de 14 días, así que el atardecer marcará su final definitivo.
El alunizaje más preciso de la historia, a pesar del morrazo
El pasado 19 de enero, Japón se unió al exclusivo club de naciones que han logrado aterrizar en la Luna (después de la antigua Unión Soviética, Estados Unidos, China y la India).
SLIM, dotada de LiDAR y cámaras con reconocimiento de imágenes, realizó el alunizaje más preciso de la historia, quedándose a solo 55 metros de su objetivo previsto (cuando los aterrizajes en la Luna suelen tener márgenes de error de kilómetros).
Sin embargo, la maniobra de aterrizaje no salió bien. Una tobera rebelde se desprendió de un motor a 50 metros de altura. SLIM logró controlar el descenso, pero terminó clavándose de morros contra el suelo en lugar de aterrizar de lado como estaba previsto. Sus paneles solares quedaron en sombra.
El momento en el que la nave SLIM pierde la tobera de un motor
Las verdaderas estrellas del show fueron los robots LEV-1 y LEV-2, que SLIM desplegó antes de alunizar. LEV-2, un robot esférico de 250 gramos diseñado en colaboración con Takara-Tomy (el fabricante de los juguetes Transformers) hizo una foto histórica de SLIM boca abajo que algunos compararon con el juego Kerbal Space Program. LEV-2 transmistió la imagen a LEV-1, que a su vez la transmitió a los controladores de la misión en tierra.
Como plan de emergencia, SLIM fue puesta en modo de hibernación cuando le quedaba un 12% de batería, con la esperanza de que el cambio de posición del Sol permitiera despertarla más adelante. Así ha sido. Y aunque la nave está en una posición complicada, ahora tiene unos días extra para seguir trabajando.
La misión SLIM ha sido una montaña rusa de emociones. Un alunizaje de alta precisión, un fallo inesperado, una postura embarazosa y un robot diminuto que se roba el protagonismo con una gran imagen para los anales de la exploración espacial. Japón llegó por fin a la Luna, pero con giros propios de un anime japonés.
Imágenes | JAXA