Visa tiene un interés especial en que el efectivo desaparezca en 2020
El ‘exbroker’ y articulista de ‘The Guardian’ Brett Scott advierte de que las compañías de tarjetas de crédito desean acabar con el dinero en ‘cash’
La desaparición del dinero en efectivo puede convertirse en realidad en un futuro no muy lejano. En las últimas semanas han aparecido informaciones sobre la posibilidad de que Suecia, Dinamarca y Noruega prohiban el pago con papel moneda. Una medida que genera controversia, y que podría extenderse al resto de Europa. Por ahora, la progresiva desaparición de cajeros automáticos y sucursales bancarias es una realidad en España, y se estima que en 2025 tres millones de españoles no tendrán acceso al cash.
Numerosos expertos alertan sobre los riesgos de un mundo sin efectivo. Entre otras razones, porque si todo el dinero está en los bancos, éstos tendrán un control total sobre nuestra privacidad e intimidad, al poder controlar todo lo que compramos y pagamos.
«Entregarles todo el poder»
«La sociedad sin dinero en efectivo es un eufemismo para algo mucho peor, la sociedad de pedir permiso para pagar. En una sociedad sin cash, no tenemos más remedio que bajar la cabeza y ajustarnos a la burocracia automatizada de los intermediarios, entregándoles todo el poder y muchos datos sobre la microestructura de nuestra vida económica». Así lo afirma Brett Scott, exbroker y articulista en The Guardian, en su libro Hackeando el futuro del dinero (Profit), que acaba de publicarse en España.
En su ensayo, este expertoseñala a los principales interesados en que desaparezca el dinero en efectivo: las compañías de tarjetas de crédito. Y, sobre todo, Visa, que acapara el mercado español de tarjetas.
Libro ‘Hackeando el futuro del dinero’, de Brett Scott
El plan de Visa para que desaparezca el efectivo
“La guerra contra el cash ya ha empezado, y los partidarios de los sistemas de pago digital, como las compañías de tarjetas de crédito, están aprovechando la ola de la tecnología para proclamar la inminente muerte del dinero en efectivo. Suecia es el líder en esta carrera, y el Reino Unido también lo va consiguiendo», sostiene Scott, quien recuerda que «los autobuses de Londres dejaron de aceptar efectivo en 2014, y ahora aceptan tarjetas contactless de MasterCard y Visa«. Algo que no considera que sea casualidad.
¿Qué gana Visa con la desaparición del papel moneda? «Por cada transacción en efectivo que hacemos hay un intermediario comoVisa, queno cobra comisión, y eso hace que tenga un interés especial en hacer que el cashparezca innecesario, anormal y hasta criminal. Por eso, en 2016, Visa Europe lanzó su campaña Cashfree and Proud –«Sin cash y con orgullo«–, informando a los titulares de sus tarjetas que podían «pagar con Visa contactless y sentirse liberados de la necesidad de llevar dinero en efectivo».
Imagen de una tarjeta Visa
«Estrategia orquestada»
La compañía declaró en un comunicado de prensa que esa campaña era «el último paso de la estrategia a largo plazo de Visa UK para hacer que el efectivo acabe siendo peculiar para 2020«. Según Scott, todo forma parte de «una estrategia orquestada para hacernos sentir gente rara llena de monedas y billetes en los bolsillos».
«La propaganda es un arma clave en cualquier guerra, y aquí todas las partes se presentan como liberadoras. Visa asegura que sentiremos una gran sensación de éxito cuando nos liberemos de la dependencia del dinero, y que su tecnología ofrece seguridad y libertad sin dependencia», añade.
La campaña de Visa es, según este activista, muy evidente, ya que «si la gente realmente se avergonzara del dinero en efectivo, no necesitaría ningún anuncio que se lo recordara. Pero aquí Visa debe fabricar esa supuesta vergüenza para demostrarte que lo que tú quieres es lo mismo que ellos quieren. Y si no lo quieres recuerda que la sociedad sin cash es inevitable. Así que tú mismo, no te quedes atrás«.
Imagen de una transacción con tarjeta de crédito
Paypal y American Express, también
El caso de Visa no es el único. Paypal, por ejemplo, puso carteles en ciudades en los que se decía que «el nuevo dinero no necesita billetera«. Y difundió un vídeo que proclamaba que «el nuevo dinero no es papel, es progreso».
Algunas de estas «campañas engañosas» –considera Scott– están «respaldadas por American Express, que destaca temas anti-cash tan notables como el impacto medioambiental de los billetes, o que los criminales usan efectivo, que el cash alimenta la economía sumergida, que es inseguro y que facilita la evasión de impuestos, argumentos que tienen lagunas notables».
Así crean tendencia
Desde hace meses pueden leerse informaciones como por ejemplo que «los millennials ya pagan todo online» o que «más del 51% de los españoles no usa efectivo en sus compras». Titulares potenciados por un banco y por una compañía de tarjetas de crédito.
Para Brett Scott, esto tampoco es casual: «Estas compañías están intentando crear una tendencia, y lo hacen presentando algo que parece que la gente ya está pidiendo a gritos».
«Una frase como en todo el mundo la gente está cambiando al pago digital no está ahí para informarnos de lo que la gente desea. Está ahí para decirnos lo que deberíamos estar haciendo para sentirnos en la misma onda en todo el mundo», afirma en su libro.
¿Hacia un mundo sin efectivo?
Lo peculiar de esta guerra es, a su juicio, que «solo un bando está luchando y hay muy pocos líderes mediáticos que defiendan el dinero en efectivo. Las plataformas de pago online o con tarjeta tienen claros incentivos para inundar los medios de comunicación con sus mensajes. Cuando luchan en esta guerra, su objetivo es atacar nuestra cultura del dinero en efectivo, y la creencia de que su provisión es un derecho público».
«A diferencia de una batalla librada con violencia, la hegemonía es la afirmación del poder, haciendo que la gente crea en él viéndolo como inevitable, inatacable y, sobre todo, normal. El plan a cuatro años de Visa es uno de los ejercicios, y una vez que lo hayamos interiorizado elegiremos abrazarnos a su poder. Nos sentiremos plenamente reconfortados por la valla publicitaria de MasterCard aprobada por los alcaldes. O, de pronto, nos veremos a nosotros mismos descargando ApplePay como un niño aturdido acepta un regalo», detalla.
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