Un «metal que no se hunde», el ambicioso proyecto que cuenta con el apoyo y financiación de la Fundación Bill y Melinda Gates
Investigadores de la Universidad de Rochester afirman haber creado un nuevo método que hace que el metal no se hunda, incluso después de haber sido perforado. Según explican sus responsables, este proyecto podría servir para crear barcos «insumergibles» y hasta posibles ciudades flotantes.
El proyecto ha resultado ser sumamente atractivo que ahora mismo ya cuenta con el apoyo del Ejército de los Estados Unidos, la Fundación Nacional de Ciencias y la Fundación Bill y Melinda Gates. Y es que creen que hacer que el metal tenga estas características podría significar un importante cambio en muchas disciplinas.
Sigue flotando incluso después de haber sido perforado
La base del proyecto se basa, según sus responsables, en buscar y diseñar un método que aleje constantemente el agua. En primer lugar usaron láseres para tallar pequeños surcos en la superficie de un disco de aluminio. En las primeras pruebas, estos surcos eran capaces de atrapar el aire, formando una barrera protectora que hacía que las gotas de agua se deslizaran de la superficie metálica.
Sin embargo, tras mantener el metal sumergido durante varios minutos los surcos se llenaban de agua y esto hacía que fuera imposible que el disco de metal flotara. Así que lo siguiente fue unir dos de los discos de metal, con los lados que tienen los surcos hacia adentro. Es decir, ahora el disco tenía los surcos en su interior, lo cual crea una burbuja de aire que hace que el disco pueda flotar.
El disco está sellado en las orillas para evitar que el agua entre. Para probar la efectividad de este método, los investigadores dejaron el disco sumergido con peso encima durante dos meses. Tras este tiempo, el peso fue retirado y el disco subió a la superficie, demostrando que aún podía flotar.
La siguiente prueba, según explican, fue probar la resistencia del disco tras ser dañado. Así que taladraron el disco y lo colocaron bajo el agua nuevamente. Después de pasar dos meses sumergido le retiraron el peso y el disco seguía flotando. De acuerdo a los responsables, tras varias perforaciones, el trozo de metal se mantenía a flote.
El profesor Chunlei Guo, investigador en jefe del estudio, sugiere que este método podría ser usado en embarcaciones, como balsas salvavidas y hasta ropa flotante. En cuanto al peso, el investigador mencionó que no importaría, siempre y cuando la superficie del metal fuera lo suficientemente grande para contrarrestarlo.
«A medida que el área del metal se hace más y más grande, también lo hace la capacidad de carga. Eso significa que el metal podría algún día incluso ser usado para construir estructuras gigantescas como ciudades flotantes».
Guo afirma que esta nueva configuración de metal resulta ser «mucho más robusta y duradera» al compararse con otros materiales ampliamente usados, como la fibra de vidrio o la piedra caliza.
En cuanto a la colaboración de la Fundación Bill y Melinda Gates, Guo menciona que ellos buscan entender cómo las propiedades de esta configuración de metal podrían mejorar el saneamiento en los países en desarrollo. Por ejemplo, plantean letrinas hechas de este metal que podrían ser más fáciles de limpiar. Y es que otra de las supuestas ventajas de este método, según el investigador, es que sólo necesita unas pocas gotas de agua para eliminar la suciedad y la posible acumulación de bacterias.
Ahora mismo el mayor reto es la producción a gran escala, ya que fabricar una placa de 1 x 1 pulgadas requiere al menos una hora, mientras su coste de producción es aún un misterio que tienen que resolver con los posibles fabricantes. Así que lo primero es resolver estas barreras antes de pensar en una producción global.
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