Pruebas del coronavirus como quien va al McDonald’s: cuando la cultura de vivir en el coche resulta más seguro que ir al hospital
Hoy por hoy, hacerse la prueba del coronavirus en España puede suponer llamar a un número de teléfono, esperar en casa la visita de un equipo médico, someterse a las pruebas, esperar resultados… En Corea del Sur y en Estados Unidos, por el contrario, ya están haciendo las pruebas del coronavirus dentro del coche, como aquel que va al McAuto a pedir una hamburguesa para llevar.
Sin moverse del coche, sin exponer al resto de la población al coronavirus
Las personas que sospechan de tener coronavirus (según los criterios de la OMS) pueden someterse a una prueba que incluye la toma de la temperatura corporal, el examen de las mucosas y la comprobación de otros síntomas, como la tos o la dificultad pulmonar para respirar.
Para eso, se habilita un aparcamiento especial donde sólo pueden acceder coches que transporten a estas personas y el personal sanitario encargado de realizar las exploraciones médicas y la toma de muestras para su análisis posterior.
Los afectados son atendidos en todo momento dentro del vehículo, para evitar riesgos tanto al personal médico como a otras personas. Los resultados se obtienen en un plazo de dos o tres días, y se envían por mensaje de texto al interesado. En algunas instalaciones, el vehículo se somete a un proceso de desinfección.
La primera estación móvil de evaluación del coronavirus en Corea del Sur abrió el pasado 26 de febrero, inspirada en el auge que viven allí los establecimientos que sirven comida o bebida dentro del coche. Hoy, Corea cuenta con 500 instalaciones de este tipo. La pionera está atendiendo a unas 400 personas por día.
Los encargados de tomar las muestras trabajan en turnos de cinco horas, ataviados con pesados equipos de protección que les impiden descansar para beber agua o ir al baño, y además se ven sometidos a las inclemencias del invierno coreano.
Al terminar su turno, los trabajadores pasan con su traje de protección por un lavado con ácido hipocloroso, antes de cambiarse de ropa y poder volver a sus casas.
Los impulsores de esta medida defienden que resulta mucho más rápido realizar las pruebas de detección del coronavirus en el coche que enviar a las personas al hospital para su evaluación. Además, dentro del vehículo se mantiene el confinamiento, lo que ayuda a evitar contagios.
Estados Unidos y las colas interminables para la prueba del coronavirus
En Estados Unidos, la Universidad de Washington fue la primera en llevar a cabo las pruebas del coronavirus a bordo del vehículo. Sus exámenes se orientaban a personal sanitario que tuviera síntomas de haber contraído el virus, y los resultados se daban al día siguiente de la toma de muestras.
Seattle (Washington) y Denver (Colorado) se apuntaron más tarde a este modo de actuación. Seattle, de hecho, está sufriendo los estragos de la enfermedad como pocas ciudades de Estados Unidos, y los llamamientos al confinamiento han hecho de la que es sede de Microsoft y Amazon una ciudad fantasma.
En Denver, por otro lado, ya se están detectando largas colas de vehículos en grandes aparcamientos, con sus ocupantes esperando para realizar pruebas del coronavirus sin salir del coche. Las pruebas son gratuitas y no se exige ningún seguro médico.
La cultura de vivir en el coche, de la que Estados Unidos ha hecho históricamente un modo de vida, casa muy bien con esta operativa tan insólita como pragmática. Curiosamente, con las pruebas de detección a bordo, dar un paseo al coronavirus en coche puede ser una forma de ayudar a contenerlo. Sin embargo, esta operativa no se ha quedado restringida a Corea del Sur y Estados Unidos.
Australia y Reino Unido se acaban de sumar a las pruebas del coronavirus en el coche. Esta misma semana han abierto sus primeras instalaciones de este tipo. Australia del Sur y Wolverhampton son, respectivamente, las zonas pioneras en estos países, y en el caso australiano ya se estudia ampliar el servicio a Adelaida si el método resulta tan eficiente como esperan los responsables del sistema público de salud.
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