Objetos malditos por Javier Arries
Objetos malditos por Javier Arries
Librería Cervantes y Compañía (C/ Pez, 27. Madrid).
Presentación del Libro «Objetos malditos» por Javier Arries. (Ediciones Luciérnaga, Grupo Planeta, una guía de juguetes del mal y de lugares condenados. Por las páginas de OBJETOS MALDITOS desfilan todo tipo de objetos muy variopintos pero con algo en común: dicen de ellos que están malditos, que atraen la desgracia, la ruina y todo tipo de infortunios a los que se relacionan con ellos. De algunos se afirma incluso que son instrumentos del diablo, o de la mismísima muerte.
Javier Arries es licenciado en ciencias fisicas, en la espacialidad de La Tierra y el Cosmos. Formo parte del fichero de expertos en C y C++ de la Comunidad de Madrid. Trabaja como profesor y monitor de informatica (Metodologia de la programación, C/C++, Java, etc)
Realiza tambien trabajos como programador, mantenimiento y diseño de redes, y bases de datos. ha impartido cursos especializados a empresas y organismos oficiales. Colabora esporadicamente como articulista en revistas especializadas como Año Cero o enigmas. Es autor de los libros «Vampiros» y «Objetos malditos»
Un objeto maldito es algo que puede comprenderse de las siguientes formas: o bien como un objeto que simplemente atrae mala energía; o ya, en sentido estricto, como un objeto que atrae mala energía y está ligado a una maldición concreta. Un aspecto muy importante es si el objeto ha sido o no infestado, pudiendo esa infestación ser ejercida por un ente astral sin conciencia (una larva astral, por ejemplo), o por un espectro consciente, o inclusive por un demonio… En todo caso, la intensidad de la mala energía atraída por el objeto, puede ir desde manifestarse en la simple “mala suerte”, hasta manifestarse en la muerte de quien posee el objeto, ocurriendo esto último prácticamente siempre en objetos que han recibido una maldición concreta.
Existen diversos criterios para clasificar a los objetos malditos. Uno de ellos es el carácter individual o el carácter genérico del objeto: de ese modo, el auto de James Dean pertenecería a la primera clase, mientras que las estatuillas de Satanás y los muñecos de vudú a la segunda clase. Otro criterio de clasificación, muy usado por los versados en el tema, es el de objetos que sufrieron una maldición por ser usados en magia negra, y el de aquellos que no participaron en forma alguna de magia pero están vinculados a un espíritu.
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