Mickey Mouse pasa a dominio público en 2024
Disney tiene otro problema: ha perdido el 95% de su material clásico
Mickey Mouse pronto tendrá permiso para salir de su casa matriz, pero Disney en realidad tiene otros problemas igual de graves. Considerados como clásicos, alguna de sus primeras cintas se han convertido en las más influyentes del cine de animación, así que es sorprendente que Disney no haya tenido el cuidado suficiente con sus materiales de origen.
‘Blancanieves’, ‘Bambi’, ‘Fantasía’ y hasta ‘Pinocho’: la historia de Walt Disney Company no se explica sin la cantidad de clásicos que acumula en sus arcas, aunque a décadas de distancia quede más bien el recuerdo y las producciones completas, no así el material de origen. No es difícil pensar que, a mediados del siglo pasado, los métodos de construcción de una cinta eran muy, muy distintos.
La historia la cuentan nuestros compañeros de espinof: cerca del 95% del material original de esas películas habría sido destruido por culpa del propio estudio y de sus animadores. Cuando las películas fueron construidas no existían los métodos digitales, sino que el proceso era mucho, mucho más rústico.
A decir de espinof, fue el animador de Disney, Arthur Stevens, quien aseguró que los animadores solían arrojar al suelo lienzos con lo que serían fotogramas de las películas. Los lienzos terminaban básicamente acumulados en pilas. La estimación de espinof es que solo uno de cada 20 artículos de los contenidos originales fueron resguardados.
Material perdido
Disney nunca ha aclarado cuánto del material original preserva, pero cierto es que tiene un edificio para resguardo de muchos de los materiales físicos. Por ejemplo,, todos los bocetos originales de ‘Blanca Nieves y los Siete Enanos’ sí se conservan en la biblioteca privada que está ubicada en California, una que fue visitada en 2017 por Drew Taylor, periodista de Vulture. En el lugar hay 12 bóvedas con materiales originales de 12 películas distintas. La instalación debería tener cerca de 65 millones de piezas artísticas, según números dados al medio.
El administrador de la biblioteca de contenidos de Disney, Fox Carney, admitió a Taylor que «mucho del arte podría ya no existir«. No habló sobre los manejos de los bocetos ni dio más detalles, pero es claro que hace 80 años nadie pudo haber sabido que el trabajo en ciernes se convertiría ya no solo piezas de producción indispensables para una película, sino en trazos de la historia de la animación.
FUENTE
XATAKA