La UE amplía el derecho a reparar
Si se estropea la lavadora, podremos exigir que el fabricante nos la arregle
Reparar antes que tirar. Si se rompe nuestra lavadora, el lavavajillas o la cafetera, los ciudadanos europeos tendremos derecho a que el fabricante nos ofrezca una reparación. Un año después de que la Comisión Europea pusiera sobre la mesa una renovación del «derecho a reparar», ahora el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo para ampliarlo.
Este nuevo derecho a reparar amplía la posibilidad de reparación de los electrodomésticos y productos, más allá de la propia garantía. Si bien también se han ampliado los derechos que tendremos durante esta.
Garantías que se extienden si hay productos defectuosos. La nueva normativa establece que cuando estemos delante de un producto defectuoso o aparezca un defecto y estemos dentro de la garantía legal, los consumidores se beneficiarán de una garantía prolongada de un año si en vez de retirar ese producto, deciden repararlo.
Obligación de proporcionar las piezas… e información y precios. Ya en 2020 se aprobó que los fabricantes debían ofrecer la posibilidad de acceder a las piezas. Ahora se ha convertido en una obligación. Los fabricantes serán forzados a ofrecer información de sus servicios de reparación, así como de los precios que tendrán las piezas y reparaciones más habituales.
Y prohibido bloquear «reparaciones alternativas». Además de poder acceder a las piezas oficiales, la legislación también prohibirá que se bloquee la reparación casera. Es decir, los fabricantes no podrán añadir letra pequeña en sus contratos para bloquear que reparemos los productos, sea desde el hardware o el software.
Esto implica que se podrá hacer uso de materiales de segunda mano o directamente piezas impresas en 3D para reparar.
España deberá añadir una medida adicional al derecho a reparar. Más allá de las reglas a nivel europeo, el Parlamento explica que cada país miembro deberá añadir una medida para promocionar el derecho a reparar, sea en forma de fondos propios o iniciativas locales.
Imagen | Pablo Ibáñez
FUENTE
XATAKA