La NASA está recibiendo una mezcla de señales de radio y láser
Es parte de un expermimento que nos ayudará a llegar a Marte
Enviar cohetes al espacio no es tarea fácil. Comunicarse con los vehículos que transportan… tampoco.
La primera señal. El laboratorio de la NASA Jet Propulsion Laboratory (JPL) acaba de estrenar su nuevo puesto de comunicaciones espaciales, la Deep Space Station 13, con la recepción de una señal combinada de láser y radio. Se trata de la primera vez que la NASA utiliza esta combinación para las comunicaciones de espacio profundo.
Tecnología híbrida. La estación que acoge la nueva antena experimental de la NASA es la Goldstone Deep Space Communications Complex, una central de comunicaciones de la agencia espacial situada en la parte californiana del desierto del Mojave.
La antena tiene un tamaño de 34 metros y es capaz de recibir señales híbridas, de radiofrecuencia y ópticas. Esta combinación le permitió recibir datos a 15,63 megabits por segundo en las primeras pruebas realizadas a finales de 2023, unas 40 veces más rápidas que a través de las antenas convencionales de radiofrecuencias.
El detector de la señal láser es el elemento que destaca en lo que podría parecer una antena convencional. Este aparato cuenta con siete espejos hexagonales segmentados ultraprecisos. Estos espejos reflejan los fotones hacia una cámara colocada en el sub-reflector de la antena, frente al plato. De ahí las señales pasan a través de un nanocable enfriado criogénicamente hasta el detector de fotones, explica la NASA.
DSN. La nueva antena es parte de la Red de Espacio Profundo o DSN. El objetivo de esta red es la comunicación entre las estaciones de control en la Tierra y las distintas misiones en el espacio. Esta red cuenta con un total de 14 platos de antenas distribuidas en tres instalaciones, entre las que se encuentra el Complejo de Comunicaciones con el Espacio Profundo de Madrid (MDSCC).
Desde Psyche hasta California. La señal recibida por la nueva antena fue emitida por un experimento a bordo de la sonda Psyche, llamado Comunicaciones Ópticas del Espacio Profundo (DSOC), en el que también ha participado la Agencia Espacial Europea (ESA).
La sonda partió en octubre del año pasado con el fin de explorar el asteroide homónimo, famoso por el gran valor de los materiales que lo conforman. Este experimento continuará enviando pruebas durante, aproximadamente, los dos primeros años de andadura de la misión.
Durante este tiempo la sonda irá viajando a lo largo del sistema solar. A día de hoy Psyche está acercándose a la órbita de Marte y en junio el movimiento orbital la llevará a situarse a la distancia máxima entre Marte y la Tierra (2,5 unidades astronómicas aproximadamente).
De Psyche a Marte. Todo esto podría acercarnos a los viajes interplanetarios al facilitar la comunicación entre nuestro planeta y una hipotética expedición tripulada a Marte. Esta forma de comunicación permitiría mantenernos conectados de forma prácticamente continua con la misión compartiendo datos a gran velocidad.
Para ello habría antes que escalar el sistema. El experimento actual cuenta con un solo receptor de siete espejos en una antena individual. Por una parte la NASA contempla la creación de receptores más potentes, de hasta 64 segmentos en lugar de siete, el equivalente, explican, a un telescopio de ocho metros de apertura.
Además, estos receptores podrían ser colocados en las antenas de radio ya funcionales de la DSN, situadas en Goldstone, Madrid y Camberra (Australia).
FUENTE
XATAKA