Invasión norcoreana de Corea del Sur (1950 d.c.)
La guerra de Corea (en hangul, 한국전쟁; en hanja, 韓國戰爭; romanización revisada del coreano, Hanguk Jeonjaeng; McCune-Reischauer, Hankuk Chǒnchĕng) fue un conflicto bélico que ocurrió en la península de Corea entre 1950 y 1953 donde se enfrentaron la República de Corea (o Corea del Sur), apoyada por las fuerzas armadas de varios países comandados por Estados Unidos; y la República Popular Democrática de Corea (o Corea del Norte), apoyada por la República Popular China y la Unión Soviética. La guerra constituyó uno de los tempranos episodios de la Guerra Fría. Acabando con más de 3 millones de civiles y casi el 15 % de la población del norte muerta, constituye una de las guerras más sanguinarias de la historia.11
Cinco años antes, tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y la Unión Soviética acordaron dividir Corea en dos. Trazaron la frontera en el paralelo 38, quedando la franja Norte a cargo de la Unión Soviética y la franja Sur a cargo de Estados Unidos. Cada superpotencia controló en su área respectiva la constitución de dos nuevos Estados que quedaron bajo sus correspondientes órbitas: la República Popular Democrática de Corea en el norte y la República de Corea en el sur.
Aunque se realizaron negociaciones para la reunificación de Corea en los meses anteriores a la guerra, la tensión se intensificó con escaramuzas transfronterizas e incursiones en el paralelo 38. La escalada de tensión degeneró en una guerra abierta cuando Corea del Norte invadió Corea del Sur el 25 de junio de 1950.
Los Estados Unidos acudieron en ayuda de Corea del Sur para repeler la invasión. En solo dos meses los defensores fueron empujados al Perímetro de Pusan, un área pequeña en el extremo sur de la península, antes de que los norcoreanos fueran detenidos. Una rápida contraofensiva de las tropas de Estados Unidos y otras naciones bajo mandato de la ONU, devolvieron a tropas norcoreanas al norte del paralelo 38, casi hasta el río Yalu. Entonces entró en el conflicto la República Popular China del lado del Norte, con apoyo armamentístico de la Unión Soviética. El Ejército chino lanzó una ofensiva que obligó a las fuerzas del Sur a volver al otro lado del paralelo 38. En 1953, la guerra cesó con un armisticio que restauró la frontera entre las Coreas cerca del paralelo 38 y creó la Zona desmilitarizada de Corea, una franja de 4 km de ancho entre ambos países. Desde entonces siguieron produciéndose periódicos rebrotes conflictivos entre ambas partes.
La participación de las Naciones Unidas (ONU) en la guerra se materializó con varias resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a favor de Corea del Sur, avalando incluso el uso de la fuerza armada. La legitimidad de las resoluciones de las Naciones Unidas con motivo de la guerra de Corea fue cuestionada por la Unión Soviética y otros Estados no alineados con los Estados Unidos, que apoyaban la intervención china. La URSS intentó bloquear la votación ausentándose, pero la ONU no computó como veto la ausencia de la URSS de las reuniones del Consejo de Seguridad en las que se sancionaron las resoluciones cuestionadas. Según los estándares actuales, la operación no habría sido clasificada como operación de las Naciones Unidas mediante el uso de la fuerza (art. 42 de la Carta de la ONU), debido a que no fue conducida por el secretario general (ya que fue dirigida directamente por los Estados Unidos, aunque encuadrase fuerzas de otras naciones). Se acusó que el Consejo de Seguridad no dio la oportunidad a ambas partes de explicar su postura (solo lo hizo Corea del Sur) y se procedió al uso directo de la fuerza armada, sin tener en cuenta que Corea del Norte usó la fuerza unilateralmente y había conquistado el 90% de Corea del Sur cuando las Naciones Unidas reaccionaron.
Antecedentes
Desde 1910, Corea era una colonia del Imperio Japonés. El 8 de agosto de 1945, dos días después del lanzamiento de la bomba atómica de Hiroshima, los soviéticos lanzan la Operación Tormenta de Agosto, la invasión de Manchukuo, un estado títere japonés establecido en 1932 en China , donde todavía se encontraba un elevado número de tropas del Ejército Imperial Japonés. No pasa mucho tiempo hasta que las tropas soviéticas, ayudadas por soldados de la República Popular de Mongolia, penetren en Corea, donde colaborarán con partisanos comunistas como es el caso de Kim Il-sung. El 8 de septiembre los estadounidenses desembarcan en el sur de Corea, en la llamada Operación Cuarenta Lista Negra, evitando así que caiga en manos soviéticas. La zona de ocupación americana y la soviética se encuentran divididas por el Paralelo 38. la ocupación soviética terminó en 1948, naciendo así Corea del Norte, gobernada por Kim Il-sung. La ocupación estadounidense termina ese mismo año. Syngman Rhee, líder del gobierno coreano en el exilio, se hace con el poder en Corea de Sur. Ambos líderes buscan unificar Corea bajo su mando.
El triunfo de la revolución comunista en China el 1 de octubre de 1949 alteró completamente el equilibrio geoestratégico de Asia Oriental. Stalin, que venía de sufrir serios reveses en Europa (como el fracaso del bloqueo de Berlín o el cisma yugoslavo), quiso recuperar terreno en Asia y dio su aprobación de un ataque norcoreano a Corea del Sur. Mientras tanto, la campaña de desestabilización en Corea del Sur contra el presidente acusado de dictador, generó revueltas en los sectores procomunistas del campesinado y sindicatos, que iniciaron una ola de asesinatos y atentados que fueron duramente reprimidos por el gobierno, desatando una oleada de violentos combates dentro del país.
Aprovechando el clima de inseguridad y la inestabilidad del Sur, el 25 de junio de 1950, las tropas norcoreanas atravesaron el paralelo 38, avanzando rápidamente hacia el sur y arrasando prácticamente a las fuerzas surcoreanas hasta Pusan. La respuesta norteamericana fue prácticamente inmediata. Washington pidió la convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU y consiguió un mandato para ponerse al frente de una fuerza que respondiera a la agresión norcoreana. La resolución fue tomada sin la presencia de la URSS que había rechazado asistir a las reuniones del Consejo como protesta por la negativa estadounidense de reconocer a la República Popular China. Millett, 2000, p. 250 Las Naciones Unidas reconocían como legítimo representante de la nación china al derrocado gobierno del Kuomintang, que tras su derrota en la Guerra civil china hubo de exiliarse en Taiwán.
Con el amparo legal de la Resolución del Consejo de Seguridad, Estados Unidos formó una fuerza expedicionaria bajo el mando del general Douglas MacArthur, que recuperó rápidamente el terreno perdido, apoyado por el bombardeo a gran escala de cualquier ruta, centro logístico o núcleo de Corea del Norte, con uso masivo de armamento convencional y del potente agente incendiario napalm. El 19 de octubre tras intensos combates en su progresión hacia el norte, tomaron Pionyang, la capital de Corea del Norte.
Pero tres días antes, el 16 de octubre, China decide intervenir, y con masivo apoyo militar soviético, mediante una hábil operación de infiltración, consiguen poner fuerzas suficientes en la retaguardia de las fuerzas de la ONU como para poner en peligro sus líneas de abastecimiento, con lo que los Norteamericanos y resto de fuerzas de Naciones Unidas se ven obligadas a retroceder. Las fuerzas combinadas chinas y norcoreanas consiguen empujar a las fuerzas de la ONU hacia el sur, hasta volver a tomar la capital surcoreana de Seúl el 4 de enero de 1951.
En ese momento, MacArthur propuso el empleo del arma atómica contra China. Tanto el presidente estadounidense, Harry S. Truman, como la mayoría del Congreso reaccionaron alarmados ante una reacción que podía llevar al enfrentamiento nuclear con la URSS. Truman destituyó a MacArthur entre las protestas de la derecha republicana y lo sustituyó por el general Matthew Ridgway.
La Unión Soviética por su parte manifestó su intención de no intervenir en el conflicto y su deseo de que coexistieran dos sistemas diferentes en la península. El «empate militar» llevó a la apertura de negociaciones que concluirían en julio de 1953, poco después de la muerte de Stalin, con la firma del Armisticio en Panmunjong. En este se acordó una nueva línea de demarcación que serpentea en torno al paralelo 38º, que se sigue manteniendo.
Entre el 12 y el 15% de la población total de Corea del Norte murió en la guerra, con una cifra de civiles muertos que ascendió a dos millones y medio. Se estima que Corea del Sur y sus aliados tuvieron cerca de 778.000 muertos, heridos y mutilados, mientras que el bando de Corea del Norte tuvo entre 1.187.000 y 1.545.000; además 2.500.000 civiles muertos y heridos, 5 millones quedaron sin hogar y quedaron más de 2 millones de refugiados. Esto la hace una de las guerras más sangrientas de la historia. Unos 54.000 estadounidenses y 500.000 chinos murieron en ese conflicto.
Desarrollo de la guerra
El ataque norcoreano
Está ampliamente documentado que la responsabilidad del inicio del conflicto es del bloque comunista de la época, en un intento de echar un pulso a occidente, encabezado por EE. UU. en el dominio del Pacífico. La desestabilización de Corea del Sur la llevó a una virtual guerra civil, cuando la represión del gobierno (denominado «dictadura capitalista» por el norte), dio al traste con el plan de subvertir el orden en el sur (con un más que notable apoyo estadounidense), las fuerzas convencionales de Corea del Norte cruzaron el paralelo 38, con un fuerte apoyo de la artillería, el 25 de junio de 1950, siendo más de 100.000 hombres.19 El 1° Cuerpo del Ejército norcoreano (53.000 hombres) condujo la ofensiva principal, al cruzar el Río Imjin rumbo a la capital surcoreana, Seúl. Mientras que, el 2° Cuerpo de Ejército (54.000 hombres) avanzó en dos direcciones; por un lado a través de las ciudades de Inje y de Ch’unch’on, rumbo a Hongch’on, y por otro lado, a través de la ruta en la costa este rumbo a Kangnung. Gracias al equipamiento soviético y a sus enormes reservas, su ataque sorpresa fue un éxito aplastante, entrando en Seúl en la tarde del 28 de junio. En pocos días las fuerzas militares de Corea del Sur estaban en total retirada y, junto al pequeño número de estadounidenses, formaron una línea defensiva al sur del Río Han, mientras que en la costa este el repliegue fue ordenado. Tuvieron que concentrarse en una pequeña área alrededor de la ciudad de Pusan. Con la ayuda del apoyo logístico y las acciones de interdicción de la Fuerza Aérea estadounidense, las fuerzas de Corea del Sur consiguieron estabilizar el llamado Perímetro Pusan. La situación era desesperada y parecía la ocupación de toda la península por las tropas del Norte.
Reacción de Estados Unidos
La invasión por parte de Corea del Norte pareció tomar por sorpresa a Estados Unidos y a las otras potencias occidentales; Dean Acheson, del Departamento de Estado, había manifestado al Congreso el 20 de junio que la guerra no era probable, pero un informe de la CIA a principios de marzo había previsto la invasión para junio.
En audiencia pública por la invasión, Harry S. Truman estuvo de acuerdo con sus consejeros en usar la fuerza aérea estadounidense, unilateralmente, contra las fuerzas de Corea del Norte. También ordenó a la Séptima Flota proteger a Taiwán. Los Estados Unidos también mantenían fuerzas sustanciales en Japón, lo cual permitió margen para una intervención rápida. Las acciones estaban puestas bajo el mando de MacArthur, quien estaba a cargo de las fuerzas estadounidenses en el Pacífico. Las demás potencias occidentales mostraron inmediatamente su acuerdo con las acciones estadounidenses y ofrecieron su ayuda en el conflicto.
Los estadounidenses enviaron el Grupo de Operaciones Especiales Smith, y el 5 de julio tuvo lugar el primer choque de la guerra entre norcoreanos y estadounidenses, la Batalla de Osan. Por ocho semanas, además de Osan, otras acciones de combate de los estadounidenses se produjeron a lo largo del Río Kum, a través de Taejon y al sur de Taegu, donde aun las fuerzas de EE.UU estaban en desventaja numerica y de equipamiento. Además, fueron sobrepasados por constantes columnas de refugiados, lo cual en la creencia de militares de entonces, aumentaba el riesgo de que se infiltraran guerrilleros norcoreanos entre ellos. Esto llevó a los desafortunados ataques a columnas de refugiados y, en otras circunstancias, a civiles en general, llevando a que fuerzas de EE.UU fusilaran a unos 400 refugiados cerca de la villa de Nogun-ri, al oeste del Río Nakdong, durante la última semana de julio.
La acción estadounidense se llevó a cabo por varias razones. Truman estaba bajo una fuerte presión interna, ya que era considerado demasiado suave con el comunismo. Especialmente elocuentes fueron aquellos que acusaron a los demócratas de contar simplemente con la «derrota china». La intervención era también una forma excelente de poner en marcha la nueva Doctrina Truman, la cual abogaba por la oposición al comunismo en cualquier lugar al que este intentara expandirse. Más tarde, Truman recibiría críticas por no obtener una declaración de guerra del Congreso antes de enviar tropas a Corea, pero la situación requería decisión y acciones inmediatas y ese fue su acierto.
Las potencias lideradas por Estados Unidos obtuvieron un mandato de acción de las Naciones Unidas pese al intento de los soviéticos de bloquear la votación al no presentarse en el Consejo de Seguridad como protesta ante el rechazo de que la República Popular China entrara en el mismo, mientras la República de China (Nacionalista) mantenía el escaño chino, la intención era ganar tiempo para una total derrota de las fuerzas de Corea del Sur y de Estados Unidos y presentar la unión de Corea bajo un régimen comunista como un hecho consumado. La ONU reaccionó interpretando que la ausencia soviética no equivalía a un veto, y únicamente con la abstención de Yugoslavia, el Consejo de Seguridad resolvió apoyar a Corea del Sur, recomendando a los países miembros organizar una fuerza militar bajo el mando de Estados Unidos, con autorización de usar la bandera de las Naciones Unidas (Resolución 83). A las fuerzas estadounidenses se unieron durante el conflicto tropas de otros 15 países miembros de la ONU: Australia, Bélgica, Canadá, Colombia, Filipinas, Francia, Reino de Grecia, Países Bajos, Nueva Zelanda, Luxemburgo, el Reino Unido, Unión Sudafricana, Reino de Etiopía, Turquía y Tailandia.
Las fuerzas de Estados Unidos estaban sufriendo en aquel momento problemas originados por la desmovilización que había empezado en 1945, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Los chinos nacionalistas, ahora confinados a Taiwán, solicitaron participar en la guerra, pero su petición fue denegada por los estadounidenses quienes sospechaban que detrás de ese interés únicamente se ocultaba la motivación de trasladar el conflicto a la China comunista.