IBM se parte en dos 109 años después: la nube da tanto dinero que se creará una empresa centrada en ella
El gigante azul ahorá se convertirá en dos gigantes algo más pequeños. Por un lado estará la IBM tradicional y por otro estará una nueva empresa que debutará en 2021 con un nombre distinto y que se enfocará en la parte de negocio que mejor está funcionando económicamente: la nube.
En esa nueva división también estará integrada la unidad de servicios a la infraestructura IT, que proporciona por ejemplo soporte técnico a centros de datos. El movimiento tiene su germen en la adquisición de Red Hat en 2018: la enorme operación —la compra les costó 34.000 millones de dólares— enfocada a reforzar esa apuesta por la nube ha ido tan bien que el CEO de IBM, Arvind Krishna, está seguro de que este «es el movimiento adecuado».
Adiós IBM, hola IBMs
Como indican en Reuters, en los últimos años IBM se ha ido centrando cada vez más en la nube, y eso le ha permitido compensar la desaceleración de las ventas de software o la demanda de sus servidores y mainframes.
EL movimiento hará que esa parte del negocio siga asociada a la IBM de toda la vida, mientras que una nueva compañía centrada en la computación en la nube —que está generando más y más ingresos y beneficios cada año— será una nueva entidad que entrará en acción a finales de 2021 con un nuevo nombre aún por desvelar.
Arvind Krishna explicó que «el éxito que hemos tenido con Red Hat nos da la confianza y creemos que este es el movimiento adecuado«. Krishna ya fue arquitecto de la operación de compra de Red Hat, y se convirtió en CEO de IBM en abril de 2020 sustituyendo a Ginni Rometty. El anuncio ha tenido una excelente rececpión entre los accionistas de la empresa: el valor de las acciones de IBM había crecido un 11% antes de que se abriese el mercado.
El movimiento recuerda en cierta medida a la división que HP anunció en octubre de 2014. Aquella operación nos dejaba con dos HPs distintas, una orientada al usuario final (HP Inc.) y otra a la empresa (HP Enterprise).
La escisión definitiva tardó también un año en producirse y permitió separar una de otra operativa. En el caso de IBM la división es distinta, y está totalmente motivada por la buena marcha del negocio en la nube en el que ahora quieren centrarse de forma clara y separada.
Vía | Reuters
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