Hay quien ya usa ChatGPT como psicólogo y le cuenta sus problemas a la Inteligencia Artificial
Ir a terapia cuesta
Los tuits han comenzado a aparecer por montones: «entrena a ChatGPT para ser tu terapeuta» o «convierte a ChatGPT en un terapeuta gratis». Entre los múltiples usos que se le han encontrado a la Inteligencia Artificial de OpenAI, uno de los más imprevistos es el de especialista en sanidad mental.
Las instrucciones varían según quien recomienda usar a ChatGPT como sustituto de terapeuta, pero el que haya ya indicaciones es un síntoma inequívoco de que cada vez más gente refiere a ChatGPT para contarle sus problemas y mejorar su salud mental. Bloomberg documentó en abril casos de quienes consideraron una opción económicamente viable reemplazar la opción de acudir con un profesional y hacerlo, en su lugar, con una IA.
Quizás no sobra decir que ChatGPT no está capacitado para dar terapia y tampoco es un modelo de lenguaje entrenado en consulta psicológica. Quienes abiertamente recomiendan a ChatGPT como terapeuta dicen que GPT-4 es ideal, pero que de cualquier manera GPT-3.5 «funciona bien«. Las instrucciones son, esencialmente, insertar un comando para que la IA se disfrace y tome el papel de un psicólogo experto que debe mostrar interés real, que es empático, que haga preguntas directas y que nunca sea el que termine la conversación.
Es, en efecto, un disfraz.
Los modelos de lenguaje de OpenAI «nunca deben ser usados para proveer diagnóstico o servicios de tratamiento para condiciones médicas serias«, le dijo un portavoz de OpenAI a Bloomberg cuando en abril pasado el medio tuvo contacto con personas que reconocieron utilizar al chatbot como terapeuta. Sobre el tema en específico, OpenAI declinó comentar.
«Mientras que la IA nunca podría reemplazar la conexión humana, ChatGPT es una alternativa terapéutica fantástica«, se lee en una de las recomendaciones de Twitter. Entre los «beneficios» enlistados aparece que, además de ser gratuito y fácil de acceder, «no hay miedos o juicios» del chatbot.
Conversaciones en confianza
ChatGPT es ya capaz de mantener conversaciones naturales. Su éxito radica en el robusto modelo de lenguaje que le permite desenvolverse con espontaneidad y, si se le instruye correctamente, afabilidad también. Esas características tienen todo a favor para que el lenguaje sea cercano y produzca confianza, y como todos sabemos, lo que produce confianza es, casi por definición, inocuo.
Remar a contracorriente de ese pensamiento puede ser complejo, pero si la IA ha llegado no solamente para convivir con ella, sino también para contarle nuestros secretos, el pensamiento de la científica en ética de Hugging Face, Margaret Mitchell, quizás es el consejo más prudente. «Incluso si alguien encuentra útil la tecnología, no significa que le esté apuntando en una buena dirección«, le dijo a Bloomberg.
FUENTE
XATAKA