Han encontrado la posible ubicación del Templo de Hércules en Cádiz
Una de las principales noticias del día de hoy en España y sobre todo, para los ámbitos de la historia y de la arqueología es que uno de los edificios más buscados durante años podría haber sido ubicado. Se trata del templo de Hércules de Cádiz. Y el uso de software libre para el análisis de datos ha sido esencial para que científicos del IAPH y de la Universidad de Sevilla estén muy cerca de este descubrimiento.
Por el momento, lo que han anunciado los investigadores es que se han encontrado «restos de edificaciones antiguas localizados en el área comprendida entre Camposoto y Sancti Petri que podrían corresponder al templo fenicio-púnico de Melqart y de Hércules Gaditanus en época romana«. Este descubrimiento ha sido presentado por la delegada territorial de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía en Cádiz, Mercedes Colombo Roquette, en el Centro de Arqueología Subacuática del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
Falta continuar con la investigación para confirmar las sospechas. Los datos recopilados han revelado la existencia de un entorno muy diferente al que investigaciones anteriores habían supuesto. Se cree que había espigones, edificios de gran tamaño e incluso una posible dársena portuaria. Además, este lugar tan importante en la historia de la Península sería más grande de lo que se imaginaban los expertos.
Cómo ha sido el uso de software libre para el hallazgo
Estructuras documentadas en la zona sur de Río Arillo, en las marismas situadas frente al cuartel de Camposoto (imagen base PNOA-LiDAR).
Los trabajos de documentación realizados en los últimos meses ha sido a través de un Sistema de Información Geográfica y la aplicación de métodos de teledetección (LIDAR) llevados a cabo por Ricardo Belizón Aragón y Antonio Sáez Romero, del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla. Este sistema hizo posible la localización de estas estructuras de gran interés arqueológico y patrimonial.
La fuente de la información recopilada, como se puede observar en la foto anterior es el PNOA LiDAR. El proyecto PNOA-LiDAR nació en España en el año 2009 y finalizó la primera cobertura completa del territorio español en 2015. En ese año arrancó una nueva «toma de datos de la segunda cobertura».
Para trabajar con LiDAR existen programas de software libre como el usado en esta investigación. Los programas se pueden emplear para procesar LiDAR desde fuentes gratuitas que podemos descargar de internet, como por ejemplo del Plan Nacional de Ortofotografía Aérea (PNOA) del IGN, reduciendo el coste de la obtención de los resultados, las ortofotografías aéreas digitales y modelos digitales de elevaciones de alta precisión.
Tras obtener la información, se hizo un análisis uniendo las nuevas informaciones con los datos documentales y arqueológicos ya existentes sobre la zona. el personal de la Delegación Territorial, de la Universidad de Sevilla y del Centro de Arqueología Subacuática también visitó la zona.
Ahora, con todos los nuevos datos recopilados, los expertos deberán investigar con profundidad para reconstruir la historia de la zona y determinar la cronología, tipología y usos que tuvieron cada una de las estructuras detectadas. Las futuras investigaciones se centrarán en la realización de prospecciones arqueológicas (terrestres y subacuáticas), estudios documentales y geoarqueológicos específicos y un muestreo paleoambiental.
Este hallazgo es fruto de la estrecha colaboración entre investigadores de la Universidad de Sevilla y la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, que se ha centrado en la investigación documental y arqueológica de los restos materiales de época púnica y romana, en la mayoría de los casos de procedencia subacuática, hallados hasta la fecha en áreas que ocupan un espacio que va desde Sancti Petri hasta La Caleta en Cádiz.
No hay que olvidar que LiDAR también fue clave para otros grandes descubrimientos mundiales y gracias a su tecnología llegó a hacerse uno de los mapas más completos de las ciudades mayas que tenemos ahora mismo. Gracias a esta tecnología, los investigadores, en menos de dos semanas cubrieron una extensión diez veces más grande que cualquier otra expedición maya desde la década de los 50.
FUENTE
XATAKA