Estudio: Las personas en duelo ven u oyen a sus seres queridos fallecidos
Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Milán revela que seis de cada diez personas en duelo por la muerte de un ser querido les «han visto» u «oído». Sin embargo, una gran parte de ellos nunca lo cuentan por miedo a ser considerados enfermos mentales, informa el periódico británico ‘The Daily Mail’.
Según el estudio, publicado en la revista ‘Journal of Affective Disorders’, entre el 30% y 60% de las personas viudas han experimentado situaciones como la visión de cónyuge muerto sentado en su sillón u oír que son llamadas por su nombre, según los psicólogos.
Los investigadores afirman que hay una prevalencia muy elevada de experiencias alucinatorias después de la pérdida, incluso para aquellos que no sufren trastornos mentales. Las alucinaciones que experimentan personas que sufren trastornos por estrés postraumático pueden ser parecidas a recuerdos. Los expertos de la universidad italiana admiten que es necesario seguir investigando para determinar el origen fisiológico de las experiencias alucinatorias.
Jacqueline Hayes, académica de la Universidad de Roehampton, también ha estudiado este tipo de fenómenos durante muchos años, aunque los llama experiencias de presencia continua debido a la connotación negativa del término ‘alucinatorias’.
«La gente reporta visiones, voces, sensaciones táctiles, olores y algo que llamamos la ‘sensación de presencia’ que no está necesariamente relacionada con ninguno de los cinco sentidos», cuenta Hayes, que ha entrevistado a muchas personas de todas las edades en el Reino Unido. «Ocurren de manera involuntaria, y, por ejemplo, no cuando uno está ‘recordando’ adrede», añade.
Estas experiencias «pueden ocurrir durante muchos años después, incluso cuando las personas afligidas ya no sienten un trauma, y a menudo no son en forma de ‘flashback’, sino que pueden ser experiencias nuevas», dice. Asimismo, añade la especialista que el hecho de que estas experiencias sean útiles o no depende de la naturaleza de la relación con el difunto.