Encuentran 100 inscripciones ocultas en uno de los lugares más extraños de Egipto
Uno de los centros mineros más importantes del Imperio Medio de Egipto ha sido estudiado por expertos, donde han encontrado una serie de extrañas inscripciones
Nuevo e importante descubrimiento el que ha llevado a cabo un equipo de arqueólogos en Egipto. Una expedición que se ha encargado de investigar una de las zonas mineras más importantes del Imperio Medio se ha encontrado con 100 inscripciones completamente desconocidas hasta la fecha, un material fundamental para conseguir echar luz sobre uno de los lugares más misteriosos del Antiguo Egipto: ¿qué era en realidad Wadi el-Hudi?
Hasta donde los expertos saben, se trata de una rambla que era especialmente rica en mineral, sobre todo en amatista, un material que fue muy popular en Egipto hace unos 3.900 años. Los mineros se encargaban de extraerlo para, después, llevarlo hasta la civilización, donde se trabajaba con el objetivo de convertirlo en joyería, destinada a las grandes personalidades de la elite, especialmente a las princesas. Era un material realmente preciado en la época.
Sin embargo, poco o nada se sabe al respecto de los mineros que extraían este material. Se desconoce si se trataba de un trabajo por propia voluntad o, por el contrario, si era una zona de trabajo para esclavos: el hecho de que se sepa que Wadi el-Hudi estaba protegido por guardia armada genera dudas sobre si era protección por su valor económico o para que los trabajadores no escaparan. Y, aún más curioso, no ha aparecido un solo cadáver en la zona.
Esto último sugiere que, cuando alguien moría, su cuerpo era llevado a la civilización, aunque no era lo único que se transportaba. No se han encontrado asentamientos cercanos donde se alojaran estos trabajadores y se sabe que el agua que bebían era transportado desde el Nilo, a unos 30 kilómetros de distancia. La ausencia de pozos y no saber cómo llevaban la comida hacia la zona hacen que se trate de uno de los lugares más desconocidos de Egipto.
Pero aún más extraños son algunos descubrimientos de Wadi el-Hudi. Una de las situaciones que más descolocan a los expertos tiene que ver con una extraña estela que ha aparecido en la zona: se trata de una piedra monumental, similar a las lápidas, que perteneció a Usersatet, virrey de Kush. O, lo que es lo mismo: ¿quién se molestó en arrastrar una misteriosa y pesada talla de hace 3.400 años más de 30 kilómetros en pleno desierto?
Ahora, el descubrimiento de estas nuevas 100 inscripciones podrían servir a los expertos para arrojar más luz sobre uno de los lugares más importantes de Egipto durante el Imperio Medio. Todas ellas fueron talladas en la roca, además de encontrar otras 14 estelas y 45 ostracas -inscripciones sobre piezas de cerámica-. Ahora, el siguiente paso es trabajar en este descubrimiento para conseguir una traducción que ayude a descubrir los misterios de Wadi el-Hudi.
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