«Cuidado con los estudiantes chinos»
El aviso de EE.UU. a ASML y a las universidades en Países Bajos
Entre la disputa por el control tecnológico-comercial de Estados Unidos y China, queda en medio ASML, empresa ubicada en Países Bajos dedicada a la producción de máquinas para fabricar chips. Pero el dominio por la fotolitografía UVE se extiende más allá: a las aulas de clase.
Y es que, apenas a ocho kilómetros de la sede mundial de la compañía, se ubica la Universidad Técnica de Eindhoven, centro de estudios en el que se forman los futuros talentos que irán a parar a fábricas de este giro. De aquí surgen dos problemáticas: los estudiantes puede que se inclinen a trabajar en SMIC, empresa del gigante asiático que «se le puso al tú por tú» a occidente; y que la institución neerlandesa está repleta de alumnos de origen chino.
La cuestión es que ASML ha invertido significativamente en la universidad para formar estudiantes de posgrado. En mayo, la empresa aseguró que brindará 80 millones de euros y anteriormente firmó un acuerdo de 10 años para crear 40 doctorados anuales.
Sin embargo, ASML enfrenta presión desde Washington para limitar el avance tecnológico de China, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la procedencia de los estudiantes en la universidad. Robert-Jan Smits, responsable de la institución, ha indicado que recibe constantes preguntas de los estadounidenses sobre los estudiantes chinos.
«Recibimos el mensaje de que debíamos tener cuidado con los estudiantes chinos, pero ¿quién les otorga todo tipo de visas para que vayan a las universidades estadounidenses? El gobierno de Estados Unidos».
Robert-Jan Smits con información recuperada por Bloomberg.
No solo Estados Unidos está atento a ASML y la universidad; el gobierno de los Países Bajos también está involucrado. La repercusión gubernamental es la creación de una ley que restringe el acceso de alumnos provenientes de China a ciertos programas universitarios relacionados con tecnologías sensibles, como semiconductores y defensa.
Las universidades holandesas tienen la autonomía para decidir sobre las solicitudes de admisión a estos programas. Para ello, pueden consultar al gobierno. En 2022, de las 89 consultas realizadas, 52 eran sobre China, 21 de Rusia y 16 relacionadas con Irán.
Por lo mientras, solo es un proyecto de ley, pero Smits señaló que son muy rigurosos con los criterios de acceso a la tecnología sensible de alto nivel. Enfatizó: «no queremos que nos roben nuestras joyas de la corona».
Huawei como centro del conflicto
Retrocedamos un poco a cuando Estados Unidos comenzó a prender sus alarmas y que, como consecuencia, se han colocado a ASML y a la propia Universidad de Eindhoven en el punto de mira. Cuando Huawei lanzó el Mate 60 Pro a mediados del año pasado, este modelo incluyó el SoC Kirin 9000S, fabricado por Huawei y SMIC, lo que evidenció la capacidad de China para producir chips con tecnología avanzada.
Esto desató investigaciones en Norteamérica, especialmente tras la confirmación de ASML sobre el robo de información confidencial que pudo haber sido utilizada por Huawei para crear el chip. Además, se detectaron componentes en el Mate 60 Pro que no debieron estar incluidos, lo que aumentó las sospechas de espionaje.
A pesar de que la firma de smartphones se consagró a tal punto de poder competir contra NVIDIA en la fabricación de un chip para IA, han sido varias los indicios de infiltraciones a lo largo del año. En una de ellos, hasta se llevó a juicio a una supuesta espía china acusada de robar tecnología de SK Hynix para Huawei.
Entre que China «aprieta el paso» en la competencia y Estados Unidos impone más sanciones, será cuestión de tiempo para ver quién se queda con la rebanada de pastel que representa ASML, o si es que alguno decide «hornear» el suyo basado en la tecnología europea. Mientras tanto, parece que los estudiantes chinos serán quienes estén en el ojo del huracán.
FUENTE
XATAKA MEXICO