Canarias disparará un láser hacia el cielo para eliminar basura espacial
El Instituto Astrofísico de Canarias y la ESA firman un acuerdo para instalar estaciones ópticas terrestres y desarrollar técnicas de eliminación de desechos espaciales
Mientras usted, lector, lee esta noticia, unos 35 millones de desechos orbitan alrededor de la Tierra. Algunos son del tamaño de un grano de arroz y otros, del de una pelota de baloncesto. Algunos de esos entrarán en la atmósfera terrestre y se desintegrarán sin causar problema; pero otros alcanzarán la superficie del planeta y podrían ocasionar daños. También existe la posibilidad de que esos pedazos, que se desplazan a velocidades de entre 30.000 y 40.000 km/h, colisionen con satélites en uso, o con la Estación Espacial Internacional (EEI), donde viven de forma permanente astronautas; o incluso con futuras misiones tripuladas, y los pongan a todos ellos en peligro.
Por ese motivo, la Agencia Espacial Europea (ESA) y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) acaban de firmar un acuerdo para instalar dos nuevos telescopios, uno de ellos equipado con un láser, cuya misión será rastrear la órbita geoestacionaria y las órbitas bajas de la Tierra, donde se ubica la EEI y la mayoría de satélites, e identificar, clasificar y predecir el comportamiento de la basura espacial con precisión, e Incluso desplazarla para que deje de ser unpeligro.
“Ya llevamos más de dos décadas colaborando el IAC y la ESA con este objetivo. Este nuevo acuerdo supone la instalación de nuevas infraestructuras para seguir haciendo seguimiento de la basura espacial”, aclara Marcos Reyes, jefe del departamento de proyectos del área de tecnología del IAC.
“El objetivo de este sistema de seguimiento, que podría entrar en funcionamiento el próximo año, es evitar el impacto de la basura espacial con otras misiones, actuales o futuras”
Estas nuevas infraestructuras serán dos telescopios, uno de menor tamaño, dedicado a rastrear el cielo en busca de esta basura y otro equipado con un láser que hará un seguimiento más preciso.
“El láser de alta precisión tiene potencia suficiente para iluminar el objeto y hacer un seguimiento de su trayectoria. Lo usaremos como si fuera un radar: enviaremos un haz que rebotará en el objeto en cuestión y leeremos la luz que nos llegue rebotada para poder determinar con precisión la ubicación y trayectoria del objeto”, explica Reyes.
“El objetivo -añade- de este sistema de seguimiento, que podría entrar en funcionamiento el próximo año, es evitar el impacto de la basura espacial con otras misiones, actuales o futuras”.
El láser no eliminará los desechos, puesto que no llegará con suficiente potencia al objeto en cuestión como para hacerlo. Pero sí podrá modificar su trayectoria para lograr que cambie de órbita o conseguir que entre en la atmósfera Tierra para que así se desintegre. “Parece de ciencia ficción”, considera Miquel Serra, administrador del Observatorio del Teide, lugar en el que se emplazarán este nuevo par de telescopios. “Seguramente, el futuro pasará por intentar tener varios de estos láseres en la Tierra, pero también en satélites ‘basureros’, en el espacio, que sean capaces de ‘desorbitar’ basura espacial e ir limpiando las órbitas que interesen. En este sentido, este acuerdo que hemos implementado entre el IAC y la ESA de colaboración puede ser una prueba para misiones futuras”, remacha este investigador.
El acuerdo también contempla la puesta en marcha de un tercer telescopio, que será una antena de comunicación óptica. Una especie de gran telescopio dedicada a las comunicaciones en el espacio profundo, por ejemplo, con nuevas misiones a Marte o a Júpiter. Las comunicaciones ópticas emplean láseres para enviar señales al espacio y ofrecen un ancho de banda y una seguridad mayores que las antenas de radio que se usan. La tercera nueva estación óptica que se ubicará en el Teide también servirá de enlace bidireccional con satélites.
“El futuro pasará por intentar tener varios de estos láseres en la Tierra, pero también en satélites ‘basureros’, en el espacio, que sean capaces de ‘desorbitar’ basura espacial e ir limpiando las órbitas que interesen”
MIQUEL SERRA IAC
“Este tercer telescopio es el más importante, una primera estación óptica de gran tamaño, terrestre, para poder establecer comunicaciones con misiones que se desarrollen en el espacio profundo”, valora Reyes.
La ESA cuenta desde 1997 con una Estación óptica terrestre en el Observatorio del Teide del IAC, ubicada en Tenerife a unos 2400 metros sobre el nivel del mar. Esta estación está dotada de un telescopio de un metro de apertura y equipamiento para enviar y recibir haces láser, que ya se usa en comunicaciones con el espacio profundo, en experimentos de comunicación cuántica, y para la vigilancia de basura espacial, así como de asteroides y objetos cercanos a nuestro planeta. La ampliación de esta estación con los tres nuevos telescopios contemplados en el recién firmado acuerdo entre la ESA y el IAC expandirá y potenciará la actividad científica del Observatorio del Teide.
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