Batalla de las Dunas (1658 d.c.)
La batalla de las Dunas (o batalla de Dunkerque) sucedió el 14 de junio de 1658 y enfrentó al ejército anglo-francés, bajo el mando del vizconde de Turenne, contra el español conducido por Juan José de Austria y Luis II de Condé.
Contexto
En 1635, durante la guerra de los Treinta Años, las hostilidades entre la Francia de Luis XIII de Francia y Richelieu y España bajo el reinado de Felipe IV desembocaron abiertamente en la guerra franco-española. En 1655 la rivalidad comercial entre España y la Commonwealth de Inglaterra, bajo el Protectorado de Oliver Cromwell, condujo a la guerra anglo-española. El rey inglés Carlos II, desde su exilio en Flandes, estaba aliado con las fuerzas españolas.
En mayo de 1657 Inglaterra y Francia (ya bajo el reinado de Luis XIV y el gobierno de Mazarino) firmaron el tratado de París, por el que ambos se comprometían a colaborar militarmente contra las tropas españolas en los Países Bajos españoles.
La batalla
En mayo de 1658, 20 000 hombres del ejército francés apoyados por 6 000 soldados británicos sitiaron Dunkerque, defendida por 2 200 soldados españoles de infantería y 800 a caballo al mando del Marqués de Lede. El ejército español de Flandes, con unos 15 000 hombres inició la marcha en ayuda de la plaza sitiada y llegó a las posiciones francesas el 13 de junio cansados, divididos y sin su artillería ni suministros. Sus fuerzas fueron separadas en dos grupos: a la derecha, el ejército español, a la izquierda, el cuerpo de guardias suizos dirigido por Condé. Contaban con el apoyo de las tropas inglesas e irlandesas leales al futuro Carlos II, dirigidas por el hermano de este, el duque de York.
Habiendo recibido buena información de sus exploradores y dejando a algunos hombres para continuar el sitio, Turenne avanzó al encuentro del ejército español con 15 000 soldados. La batalla librada el 14 de junio resultó de esta maniobra y tuvo lugar en las dunas de Leffrinckoucke.
El enfrentamiento, que duró cerca de dos horas, terminó con una derrota de las fuerzas españolas, que perdieron cerca de 6 000 hombres, incluyendo de 3 000 a 4 000 prisioneros, frente a los 4 300 del ejército francés, que fue apoyado por las tropas y la marina inglesa.
Consecuencias
La derrota supuso la toma de la ciudad de Dunkerque el 24 de junio por el ejército franco-británico. El 7 de noviembre de 1659 el Tratado de los Pirineos sellaba la paz y ponía fin a 24 años de guerra entre Francia y España. Tras la victoria, Enrique de La Tour D’Auvergne, vizconde de Turenne, será nombrado, hacia 1660, Mariscal General de Francia.
Para algunos historiadores fue la batalla de las Dunas y no Rocroi la que marcó el fin de la supremacía de los tercios españoles.