1001 batallas que cambiaron la historia – Lagash contra Umma
Sufrimiento, sangre y muerte: la primera historia de guerra que nadie conoce
No hay método más efectivo para reafirmar el poder de una nación que la guerra. Basta con pensar que si estos conflictos no hubiesen ocupado un lugar tan importante en la historia de la humanidad, los escritores no hubieran invertido todos sus esfuerzos en crear la épica como el género literario que retrata las hazañas de quienes participaron en dichas batallas.
Hay quienes piensan que el primer texto épico de todos los tiempos es «El poema de Gilgamesh», sin embargo, se trata de una página en la mitología sumeria; es decir, no es precisamente el registro histórico del primer conflicto bélico, aunque existe una relación cercana entre ambos. En realidad, la primera historia documentada de la guerra comenzó hace 4500 años cuando las dos ciudades sumerias de Lagash y Umma se disputaron control de la verde llanura de Guedenna, misma que servía de frontera entre las dos comunidades.
Un conflicto divino
La guerra que duró aproximadamente un siglo tiene orígenes en el panteón sumerio donde Enlil, dios supremo de este pueblo, permitió a Ningirsu —titular de Lagash— tener el control sobre Guedenna; sin embargo, la gente de Shara —patrón de Umma— tenía permitido sacar provecho de estas tierras a cambio de que le pagase un elevado tributo a su tirano vecino.
Debido a esta división imparcial de bienes, Lagash se convirtió en la ciudad más influyente de Mesopotamia, Uma consiguió que las ciudades estado de Ur y probablemente Uruk se unieran en contra del pueblo del dios Ningirsu para poder tener el control sobre la fértil pradera; sin embargo, no todo salió como esperaban y la que fuera también la primera alianza entre ciudades-estado de la historia, fue derrotada por el poderoso ejército de Lagash.
Venganza sangrienta
La derrota de Umma por parte de Lagash significó un gran número de rehenes cruelmente asesinados por órdenes del rey de Lagash, Ur-Nanshe, quien erigió montañas enteras con los cadáveres de sus enemigos. No obstante, ese no fue un impedimento para que Umma se levantara de los escombros y decidiera invadir de forma más o menos pacífica las tierras de Guedenna.
Esta invasión duró hasta que Lagash tuvo un nuevo rey: Eannatum I. Bajo el mando de este soberano, la ciudad fue vencedora de varias batallas en contra de sus enemigos más fuertes; mismas que están registradas en «La estela de los buitres», una de ellas es la expulsión de los invasores de la llanura. Según los relatos, el gobernante se dejó llevar por un sueño en el que resultaba vencedor de las batallas para obtener el poder de esta tierra. De nuevo, las montañas de cadáveres eran las protagonistas de una encarnecida guerra que continuaría durante años.
Mientras estas naciones continuaban con su eterna enemistad, otra ciudad crecía considerablemente rápido: Uruk, quien extendía su amistad a Umma. Finalmente estas ciudades se valieron de Lugalzagesi, el rey de Umma, que se convirtió en el soberano capaz y que tomó la decisión de desafiar a los propios dioses al invadir Lagash y arrasar con ella para dejar de pagar el tributo que el mismo Enlil les había impuesto.
A partir de esta victoria, la gran nación sumeria y las ciudades-estado que la conformaban continuaron con conflictos, mismos que ya no sólo se basaban en cuestiones territoriales sino religiosas; la osadía de Lugalzagesi, por ejemplo, fue castigada con la caída de su imperio y la humillación que sufrió al ser exhibido desnudo frente al templo de Enlil. De esta manera, los hombres en todo el mundo ser dieron cuenta de que, en algunas ocasiones, lo único que hace falta para asegurar la paz de una nación es procurar la guerra con otras comunidades.
FUENTE
https://culturacolectiva.com/historia/primera-historia-de-guerra-que-nadie-conoce